Gianni Rodari nació en Omegna, Piamonte (Italia), el 23 de octubre de 1920. El padre, Giuseppe, era panadero y su madre, Maddalena Aricocchi trabajaba junto a su marido en el negocio. Desde su nacimiento Gianni fue confiado a una nodriza y al año siguiente nació su hermano menor, Cesare. Su padre murió en 1929 cuando Gianni tenía tan sólo nueve años de edad y el pequeño fue enviado a Gavirate a vivir con una tía. Dos años después, entró al seminario de San Pietro Martire, de Seveso, donde permaneció durante tres años. Luego, fue interno tres años más en Varese, en un pensionado, donde asistió al Istituto Magistrale y tomó lecciones de violín.
En 1937 se graduó de maestro y al poco tiempo se inició como educador en casa de una familia de judíos alemanes exiliados de su país.
Desde 1947, Rodari escribió en L'Unitá de Milán (periódico del PCI), desde 1950 en el Pionere y desde 1953 en la dirección de Avanguardia (semanario de la Federación Juvenil Comunista), desde 1956 otra vez en L'Unitá, desde 1958 en Paese Sera, periódico romano para el que trabajará hasta su muerte. En 1974 se incorporó a la dirección del mensual Il Giornale del Genitori.
Sus primeros textos para niños se remontan a 1948, en las páginas de L'Unitá, Vie Nuove y Noi Donne. Allí nacieron narraciones cortas humorísticas, sus primeras filastrocche, coplas y retahílas ligadas a la poesía popular italiana. De estos textos surgieron sus primeros libros para niños: Il Libro delle Filastrocche (El libro de las retahílas, 1950) y el Romanzo di Cipollino (Las aventuras de Cipollino, 1951).
En los años 60, Rodari recorre las escuelas italianas "para contar historias y responder las preguntas de los niños. Porque siempre hay un niño que pregunta: ¿Cómo se inventan las historias?, pregunta que merece una respuesta honesta."
A través del contacto directo con los niños Gianni Rodari observa y toma apuntes, intentando desentrañar los procedimientos del arte de crear historias. El binomio fantástico, el extrañamiento, el "qué pasaría sí", la construcción de adivinanzas, la parodia y mezcla de fábulas... de este modo los niños juegan con las palabras y crean nuevos mundos, desarrollan su capacidad de imaginación, comprenden y actúan sobre la realidad.
En 1970 Gianni Rodari recibe el mayor galardón internacional para un escritor de .literatura destinada a los niños, el Premio Hans Christian Andersen
Gianni Rodari murió en Roma el 14 de abril de 1980
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